La Familia - Parte II

La familia de hoy requiere un modelo con estándares altos. En los hogares, como en las

empresas, es muy fácil y común perder los estándares, bajar la norma, cambiar los valores,

aceptar lo inaceptable. Cuantas veces vemos a padres cansados ante la insistencia de un

hijo adolescente que terminan permitiéndole hacer lo que se sabe que no debe hacer.

Necesitamos volver al Manual del fabricante y reencontrar los estándares de calidad de

Dios para la familia. Y entonces persistir, nunca rendirse y hacer lo necesario para asegurar

el éxito de nuestra propia familia.

Iniciar una familia es como iniciar un largo viaje. Si esperamos a último momento para hacer

las reservas hoteleras es probable que no encontremos lugar y si esperamos empacar

nuestras valijas la noche anterior, unas horas antes de salir es muy probable que nos

olvidemos cosas y no tendremos tiempo de revisar el auto y seguramente no contaremos

con un mapa que nos guíe en el camino.

Lo mismo sucede con el proyecto de edificación de una familia. Necesitamos hacer los

preparativos con tiempo y necesitamos tener el mapa a mano.

Hay un episodio en la vida de Israel que nos enseñará la importancia del mapa.

Cuando David se propuso llevar el arca a Jerusalén,

“ tomó consejo de con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes” 1ra. Cronicas 13:1.

Tomó el parecer de toda la asamblea y como a todo el pueblo le parecía bien decidieron llevar el arca de Dios en un carro nuevo.

Te invito a que leas la historia de este fracaso que comenzó 20 años antes, cuando Israel

fue vencido por el ejército filisteo en Eben-Ezer en 1 Samuel 4.

Para encontrar las respuestas a todo lo qué pasó solo tenemos que volver un poco las

páginas de la Biblia (1a Samuel 2:12, 3:21) e identificar cuatro áreas en las que el pueblo de

Dios falló. Israel perdió el modelo de Dios y en consecuencia lo perdió todo.

1- Tenían un sacerdocio corrupto.

2- Menospreciaban los sacrificios, el tabernáculo y deshonraban a Dios.

3- Había total desorden en las familias.

4- Era un pueblo sin la palabra de Dios.

¿Estaremos cayendo en algunos de los errores de Israel? Con mucha tristeza tenemos que

admitir que algunos de nosotros hemos olvidado el modelo de Dios para la familia, e

incluso, a veces, no tenemos el menor entendimiento del orden divino para el hogar. Parece

que solo tenemos los símbolos pero no tenemos a Dios. Vamos a la iglesia, cantamos

alabanzas, mandamos a nuestros hijos a la escuela dominical pero no tenemos en nuestros

hogares sacerdotes que realmente conozcan y honren a Dios.

Como padres, aceptamos la responsabilidad de proveer para las necesidades materiales

pero somos negligentes cuando se trata de ocupar el lugar de liderazgo espiritual y la

posición de autoridad que Dios nos ha encargado.

Si este es nuestro caso, ¿Cómo podríamos esperar tener la gloria de Dios en nuestro hogar

y en nuestra iglesia? ¿Cómo podemos esperar disfrutar la bendición de Dios?

Dios para cambiar esta situación en Israel se hizo de un sacerdote fiel, Samuel, que hiciera

conforme a su corazón, al corazón de Dios.

Igual que Samuel nosotros necesitamos tomar cada palabra, cada mandamiento, cada

principio de Dios, sin dejar caer ninguno a tierra.